Reflexiona:

«Señor, enséñanos a orar»

Piensa:

En la vida siempre nos vamos a topar con situaciones en las que no tenemos experiencia y necesitamos pedir ayuda. Y no hay ninguna vergüenza en reconocer que no sabemos cómo hacer las cosas. Hoy en el texto vemos a Jesús en su papel de Maestro, enseñando a sus discípulos a orar. Así es como nosotros también debemos actuar. Cuando no sepamos qué hacer, cuándo nos invadan las dudas; debemos dejar que sea Jesús quien nos guíe.

El Evangelio de hoy también nos invita a estar atentos para orientar a quien lo necesite, no porque nos creamos sabios, sino como un acto de hermandad y colaboración.

Dialoga:

Padre, que tanto me amas y me cuidas cada día, te pido que me ayudes a tener la humildad de saber reconocer mis limitaciones, y también a tener el valor para pedir ayuda. Porque de ti Señor viene la fuerza para salir adelante en cualquier prueba.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Padre Nuestro»

Recalculando:

Hoy te invitamos a rezar el Padre Nuestro, poniendo atención en cada frase, meditándola el significado de esta oración en tu vida. Como fruto de esa reflexión plantea una actividad en tu comunidad para poner en práctica lo que Dios te dice a través de esta oración.

Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 11:1–4

Un día, Jesús fue a cierto lugar para orar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se acercó y le pidió:

—Señor, enséñanos a orar, así como Juan el Bautista enseñó a sus seguidores.

Jesús les dijo:

—Cuando ustedes oren, digan:

“Padre, que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios.

”Ven y sé nuestro único rey.

”Danos la comida que hoy necesitamos.

”Perdona nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a todos los que nos hacen mal.

”Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti.”

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ^® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.