PERDÓN: Palabra clave del día Lectio Divina 6 de March de 2018 Ricardo Grzona
PERDÓN: Palabra clave del día
PERDÓN: Palabra clave del día Lectio Divina 6 de March de 2018 Ricardo Grzona
Blog de la Biblia

Reflexiona:

Jesús dijo: «No basta con perdonar al hermano sólo siete veces. Hay que perdonarlo una y otra vez; es decir, siempre». 

Piensa:

Qué fácil es pedir que nos perdonen cuando nos equivocamos, pero qué difícil es cuando somos la parte ofendida. Y es que el perdón no es solo una cuestión de emociones, no se trata de un simple decir «yo te perdono», sino que involucra un cambio total en nuestra actitud hacia la persona que nos ha ofendido, un sincero «borrón y cuenta nueva».

¿Entonces debo permitir que pasen sobre mi dignidad? No, el perdón no es auto humillación. Como personas todos tenemos una dignidad que debe ser respetada y defendida, pero como hijos de Dios, también se nos pide que no permitamos que el odio y el deseo de venganza aniden en nuestros corazones.

Es válido enojarse, indignarse e incluso sentir rabia cuando sufrimos una ofensa, pero no es válido alimentar ese sentimiento, sino por el contrario poner en manos de Dios aquellas emociones para que él nos ayude a sanar las heridas y nos permita otorgar un perdón de corazón.

Y también cuando nosotros somos quienes ofendemos a alguien, no debemos abusar de la «obligación» de ser perdonados, sino que, conscientes de lo difícil que es, siempre debemos evitar causar ofensas a nuestro prójimo.

Dialoga:

Señor Jesús, gracias por ser tan misericordioso conmigo, porque a pesar de mis tantos errores sé que siempre te mantienes a mi lado y como un padre amoroso estás dispuesto a devolverme la dignidad de hijo y a olvidar mis fallas. Dame la fuerza de voluntad para evitar ofenderte y enséñame a ser generoso con mis hermanos, para aprender a perdonar sus ofensas y ofrecerles el perdón, como tú lo haces conmigo.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, enséñame a perdonar»

Recalculando:

Busca en el fondo de tu corazón alguna situación en la que te hayas sentido ofendido, descubierto por alguien. Es seguro que, si lo pensaste, aún tengas resentimiento con esta situación y con la persona que lo causó. Con una razonable cuota de paz, intenta llegar a tu corazón para perdonar y si es posible encontrar a esa persona decírselo, para que ya quedes en paz, o si no, pedirle al Señor que también perdone a esta persona y verás que el mayor beneficiado eres tú mismo.

Texto del Evangelio de hoy: San Mateo 18:21-35

Entonces Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:
—Señor, si un miembro de la iglesia me hace algo malo, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Sólo siete veces?
Jesús le contestó:
—No basta con perdonar al hermano sólo siete veces. Hay que perdonarlo una y otra vez; es decir, siempre.
»En el reino de Dios sucede algo parecido a lo que cierta vez sucedió en un país. El rey mandó llamar a sus empleados para que le informaran cómo andaban sus negocios y para que le pagaran todo lo que le debían.
»Cuando comenzó a sacar cuentas, le llevaron un empleado que le debía sesenta millones de monedas de plata. Como el empleado no tenía dinero para pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa y sus hijos, y que vendieran también todo lo que tenía. Así, con el dinero de esa venta, la deuda quedaría pagada.
»Pero el empleado se arrodilló delante del rey y le suplicó: “Señor, déme usted un poco más de tiempo y le pagaré todo lo que le debo.”
»El rey sintió compasión de su empleado y le dijo: “Vete tranquilo; te perdono todo lo que me debes.”
»Al salir del palacio del rey, ese empleado se encontró con un compañero que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y le dijo: “¡Págame ahora mismo lo que me debes!”
»El compañero se arrodilló delante de él y le suplicó: “Dame un poco más de tiempo y te lo pagaré todo.”
»Pero aquel empleado no quiso darle tiempo, y mandó que metieran a su compañero en la cárcel, hasta que pagara el dinero que le debía.
»Los otros compañeros, al ver lo que había pasado, se molestaron mucho y fueron a contárselo al rey.
»Entonces el rey mandó llamar a aquel empleado y le dijo: “¡Qué malvado eres! Te perdoné todo lo que me debías, porque me lo suplicaste. ¿Por qué no tuviste compasión de tu compañero, así como yo la tuve de ti?”
»El rey se puso furioso, y ordenó que castigaran a ese empleado hasta que pagara todo lo que le debía.
Jesús terminó diciendo: «Lo mismo hará Dios mi Padre con cada uno de ustedes, si no perdonan sinceramente a su hermano.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.

Leer más posts sobre: Lectio Divina

Ricardo Grzona
Ricardo Grzona

Hermano Ricardo es argentino, y radica actualmente en Miami, Florida. Es experto en Lectio Divina y presidente ejecutivo de la Fundación Ramón Pané, que trabaja en la «Nueva Evangelización» por los diversos medios de tecnología. Junto con un pequeño grupo de jóvenes entre 25 y 32 años de edad, Ricardo prepara las aportaciones diarias para el Lectio Divina.

Leé más de Ricardo Grzona

Gracias al apoyo fiel de nuestros socios financieros, American Bible Society ha ayudado a las personas a interactuar con el mensaje transformador de la Palabra de Dios por más de 200 años.

Ayúdanos a compartir la Palabra de Dios con los más necesitados

Haz Tu Donación Ahora

Subscríbete

Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.

×

Subscríbete

Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.