¿Comienzas el día con ansiedad?
¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando te despiertas? ¿Te trae la calma o te provoca la ansiedad?
Estamos tan preocupados por el ritmo de vida actual que sin darnos cuenta vivimos con ansiedad. La ansiedad, en la medida en que la experimentamos, nos puede dañar la salud y menoscabar nuestra calidad de vida. La ansiedad no resuelta va aumentando y provocando aún mucho más hasta parecer que estamos en una montaña rusa con mucha velocidad y no podemos bajar.
La ciencia es definitiva en cuanto a los malos efectos de este vaivén. El cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu no pueden aguantar este ritmo por mucho tiempo. Todo esto puede acortar nuestros días en la tierra porque el estado de ansiedad genera enfermedades en el organismo y en el alma. Desafortunadamente, no hay una varita mágica que pueda quitarnos todos los factores que nos producen ansiedad. ¿Qué hacemos?
Tres versículos de la Biblia sobre la ansiedad
Para entender bien la situación, comenzamos con una definición del diccionario: «la ansiedad es un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad» (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española). La Biblia fue escrita mucho antes del diccionario, pero tiene consejos muy sabios.
«Echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido» (Salmos 55:22).
«Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar» (Salmos 46:1-2).
«No se inquietan por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús» (Filipenses 4:6-7).
¿La oración echa fuera la ansiedad?
Es esencial comenzar el día con una oración de gracias. Puedes agradecer a Dios por todo lo acontecido en tu vida, por la gracia de despertar, por las bendiciones recibidas sin merecerlo y por la seguridad de saber que Dios está a tu lado. Dios te vigila y cuida tus pasos en todo momento. Así, te da algo firme para comenzar a combatir la ansiedad.
Sé que nos vienen las preocupaciones de finanzas o de salud, inquietudes familiares y laborales y a veces ni queremos salir de la cama o la casa. En estos momentos te invito a repasar los versículos anteriormente mencionados y también medita sobre las palabras de Jesús, quien experimentó todo lo nuestro:
«Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar» (Mateo 11:28).
Leer más posts sobre: Equilibrio, Tiempo Devocional
Gracias al apoyo fiel de nuestros socios financieros, American Bible Society ha ayudado a las personas a interactuar con el mensaje transformador de la Palabra de Dios por más de 200 años.
Ayúdanos a compartir la Palabra de Dios con los más necesitados
Haz Tu Donación AhoraSubscríbete
Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.