Lo que el ping pong me enseñó sobre el matrimonio Juega mejor y diviértete más 7 de May de 2019 Abisaí Berthely Reyes
Lo que el ping pong me enseñó sobre el matrimonio
Lo que el ping pong me enseñó sobre el matrimonio Juega mejor y diviértete más 7 de May de 2019 Abisaí Berthely Reyes
Blog de la Biblia

Mi deporte favorito es el tenis de mesa (ping pong). Cada vez que estoy frente a la mesa con mi raqueta, me emociona la posibilidad de ganar puntos con un tiro en un lugar estratégico, o con uno muy rápido y potente. Mi primer encuentro con el ping pong fue en 2009 cuando vine a estudiar a los Estados Unidos con una beca de intercambio cultural. Joseph, mi amigo de la India, y yo nos divertíamos mucho juntos jugando. Sin embargo, nunca pasamos del nivel básico de competencia.

Años más tarde, en 2018, era tanta mi emoción por volver a probar mis habilidades en el deporte, que decidí unirme a un grupo de jugadores de mi trabajo. Al principio no era tan bueno. Sin embargo, poco a poco comencé a mejorar hasta que comencé a vencer a muchos que siempre me habían ganado. ¡Era tan emocionante cada vez que lo hacía! Creo que la manera en que mejoré mi juego no es tan diferente a cómo podemos crecer en nuestro carácter para ser mejores esposos y aquí comparto lo que he aprendido.

Se ve más simple de lo que es hasta que lo juegas

Si quieres jugar en serio, debes aprender los diferentes tipos de golpes y efectos y cómo responder en las diferentes jugadas. Si tomamos en serio el matrimonio, debemos aprender a ser versátiles y flexibles, sabiendo cómo actuar en cada situación. Por ejemplo, Romanos 12:15 dice «Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran», sin embargo, muchos de nosotros no sabemos cuándo nuestra esposa necesita que celebremos algo que para ella es importante... porque para nosotros no lo es. Quizá nos cuesta también distinguir cuándo necesita ser consolada o simplemente sentirse comprendida en lugar de que le ofrezcamos posibles soluciones a sus dificultades. Aprendamos a ser flexibles y pongamos atención a nuestra esposa para discernir cómo debemos actuar en las diferentes circunstancias.

Aprende de los buenos jugadores

Me encanta ver juegos de ping pong, ya sea en videos o en vivo. Puedo aprender mucho de los movimientos de los que saben más que yo. Me gusta mucho también hacer preguntas y recibir consejos sobre cómo mejorar mi juego. Para ser mejores esposos, aprendamos de personas con más experiencia y conocimiento. Por eso para mi es importante asistir a seminarios para matrimonios, leer libros sobre cómo ser un mejor esposo, ver videos sobre cómo amar a mi esposa y reunirme con otros hombres que son ejemplares. Sé que mientras más consejeros tengo, más probable es que tenga éxito (Proverbios 11:14).

Practica los movimientos correctos

Uno de los ejercicios que me han ayudado a tener más precisión en mis tiros, es practicar repetidas veces un mismo movimiento observando la postura correcta. Es cierto que cometeré errores en el juego, pero mientras más hago lo correcto, mejor es mi juego y mayores son mis posibilidades de ganar. Al principio tendré que pensar de manera muy consciente en mis movimientos, pero después de un tiempo se volverán parte de mi.

En el matrimonio es muy similar; al principio tendré que practicar la paciencia, calidez y la amabilidad de manera más deliberada, pero mientras más lo hago, más se convertirá en parte de mi carácter. Observa tu actitud y respuestas; reemplaza las negativas por las positivas. Repite. Gálatas 6:9 nos enseña que «No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos».

Necesitas una buena raqueta propia

Uno de los consejos que escuché de muchos fue que obtuviera mi propia raqueta. Al principio no estaba muy convencido porque no quería gastar. Sin embargo, lo hice... ¡y eso ha hecho una gran diferencia! A veces queremos mejorar, pero no estamos dispuestos a invertir... el tiempo, la energía o el dinero, pero vale la pena. Si lo hacemos, la diferencia será notoria.

Jesús dijo «Por eso les digo que se valgan de las riquezas mundanas para ganar amigos» (Lucas 16:9) y siempre podemos empezar con nuestra esposa.

Lo último que quiero mencionar como una similitud entre el ping pong y el matrimonio, es que ambos pueden ser muy divertidos. Una vez que empiezas a hacerlo mejor, podrás disfrutar más la vida con tu pareja. ¿Estás dispuesto a invertir?

Leer más posts sobre: FamiliaMatrimonio

Abisaí Berthely Reyes
Abisaí Berthely Reyes

Nací y crecí en México, donde me gradué como Licenciado en Lengua Inglesa en la Universidad Veracruzana. Después de trabajar como maestro de inglés por un par de años en México, me mudé a Estados Unidos donde actualmente laboro en el campo de tecnología y telecomunicaciones. Me casé en 2011 con mi amada esposa, Sarah y juntos servimos en el ministerio de matrimonios y familia en nuestra iglesia local. Estoy apasionado por ver a parejas y familias unidas en la misión que Dios tiene para ellas en este mundo.

Leé más de Abisaí Berthely Reyes

Gracias al apoyo fiel de nuestros socios financieros, American Bible Society ha ayudado a las personas a interactuar con el mensaje transformador de la Palabra de Dios por más de 200 años.

Ayúdanos a compartir la Palabra de Dios con los más necesitados

Haz Tu Donación Ahora

Subscríbete

Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.

×

Subscríbete

Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.