Puedes vivir sin muchas cosas en la vida, pero el amor no es una de ellas. Creo que dentro de cada hombre y cada mujer está el deseo de ser amado, un deseo de ser aceptado, sin importar las deficiencias o debilidades, el deseo de ser lo que yo llamo «el favorito de alguien». Pero, ¿qué sucede cuando no has experimentado el amor?

Considera a Lía en la Biblia. ¡Imagina la angustia de saber que el hombre con el que te casaste no te ama, sino que ama a tu hermana menor! (Génesis 29:18). Pobre Lía. El dolor de sentirte no amado es devastador. Ya sea que no te sientas amado por un cónyuge, alguien con quien estás saliendo, un padre, un hermano o incluso un amigo. Esa experiencia a menudo te puede llevar a la angustia. Empiezas a tener pensamientos como estos: Soy desagradable. Nadie me amará jamás. No valgo la pena para que alguien me ame.

Si alguna vez has experimentado estos pensamientos, tengo noticias para ti: eres amado. Puedes reclamar las promesas de Dios para su pueblo, como el mensaje de Dios al pueblo de Israel que sufre, en Jeremías 31:3: «Yo te he amado con amor eterno». Dios te ama a pesar de tus defectos o debilidades. Dios te ama incluso cuando otros no lo hacen. Y el amor de Dios es constante –nunca se agotará.

Hoy, si no te sientes amado, acude a la Palabra de Dios y reza estas tres oraciones:

1. Dios, ayúdame a experimentar tu amor.

   «El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡el es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará» Sofonías 3:17.

2. Dios, ayúdame a confiar en tu amor. 

   «Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí» Salmos 27:10.

3. Dios, ayúdame a no tener miedo de ser amado y de mostrar amor. 

   «Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente» 1 Juan 4:18–19.

Originalmente publicado en inglés en el Bible Blog de American Bible Society el 27 de agosto de 2015.