¡Feliz año nuevo!

Al comenzar un nuevo año, queremos que las cosas mejoren: en la vida, en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, en la ciudad, en el país y en el mundo. Nos sentimos impotentes a la luz de las grandes dificultades alrededor de nosotros. ¿Qué podemos hacer para tener un año diferente al que vivimos el año pasado? Hay muchas sugerencias en la cultura popular en cuanto a cómo obtener lo que deseamos.

Viví casi 15 años en el Perú, y me acuerdo con claridad cómo se celebra el año nuevo en la cultura general, para asegurar un porvenir mejor. Al compartir algunos de esos aspectos me imagino que todos los de ascendencia hispana podrán reconocer algo parecido en su cultura de las supersticiones y rituales para despedir al año viejo, y que el año venidero venga cargado de mucha esperanza.

• Las uvas que se comen durante la cuenta regresiva: son doce uvas que, a modo de un ritual, se van comiendo una tras otra mientras se pide un deseo con cada una de ellas (doce deseos). Las uvas deben ser seis blancas y seis moradas.
• Hay varias ideas con diferentes colores de prendas interiores… ¡no me meto en esto!
• Recorrer toda la manzana con una maleta vacía, si lo que se desea es salir de viaje el próximo año.
• Otra tradición popular favorita es la quema de muñecos o monigotes que representan la nochevieja. (tomados del blog «Dos Manos Perú»).

Una bendición bíblica

La Biblia no nos habla de pasos que debemos tomar para asegurarnos un buen año nuevo. Más bien, parece que Dios no promueve ni sanciona las supersticiones para atraer la suerte. Hace 3500 años, el Señor le dio a Moisés una bendición que debía compartir con Aarón y sus hijos como sacerdotes. Dios quería que su pueblo supiera que todas las bendiciones venían directamente de él. No llegaban por cumplir con alguna superstición, ni por cumplir con un rito, ni por decir unas palabras indicadas.

Todas las naciones vecinas de Israel dependían de la magia, la hechicería, la superstición y los dioses paganos para conseguir lo que necesitaban. La intención de Dios era enseñar a su pueblo que los recursos que necesitaban para vivir tenían su fuente en el Dios Todopoderoso. En Números 6:22–27, Dios quiso enfatizar esta verdad, por eso le dio a Moisés estas instrucciones:

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
«Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera:
     “Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te concede la paz”.
Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré».

Es el Señor que nos bendice y nos protege. Es el Señor que nos mira con agrado y nos muestra su bondad. Es el Señor que nos mira con amor y nos concede la paz. No es nada de uvas, prendas interiores, maletas vacías o muñecos en llamas. ¡Que tengas un feliz y bendecido año nuevo!