¿Cómo podemos medir nuestro crecimiento espiritual?

¡La Palabra de Dios nos muestra los estándares para ver nuestro crecimiento!

Aunque muchos padres afirman que quisieran que sus hijos permanezcan pequeños para que nunca se alejen del hogar, en realidad, el anhelo de todos los padres es ver crecer a sus hijos y madurar, convirtiéndose en profesionales que se distingan en la sociedad.

De la misma manera, Dios nuestro Padre espera que todo el mundo lo reconozca como Dios y se conviertan en sus hijos a traves de la fe en el Señor y Salvador Jesucristo. Que cada día se alimenten espiritualmente con la leche pura de su palabra y crezcan hasta convertirse en seres maduros que demuestren ese crecimiento por medio de sus actos, de sus conversaciones, de sus dádivas y de sus relaciones con el prójimo.

Dios Padre desea que todos sigamos el ejemplo de su Hijo Jesucristo. Desea que al alimentarnos con su Palabra y recibir ese conocimiento, logremos la estatura espiritual de ese varon perfecto. Esto no quiere decir que el alcanzar esa estatura es fácil, tampoco es rápido; es un proceso que toma tiempo y mucho esfuerzo de nuestra parte.

Dios le dijo a Josué: «Esfuérzate y sé valiente». En este camino de crecimiento espiritual se necesita esfuerzo, trabajo, disposición, valentía y un deseo grande de crecer, de recibir la Palabra para aplicarla cada día en nuestras vidas y así poder ver el fruto que da en nuestro caminar con Dios.

La Palabra de Dios es el instructivo único y original para nuestras vidas y solo ésta nos dará el crecimiento espiritual para vivir una vida abundante y enfrentar cada etapa conforme a la voluntad de Dios.

Hoy te invitamos a alimentarte con la Palabra que da vida y crecimiento. Esperamos tus comentarios sobre este tema.

Ya no seremos como niños (Efesios 4:14-16)

Pero conozcan mejor a nuestro Señor y Salvador Jesucristo y crezcan en su amor (2 Pedro 3:18).

Por eso, sigamos aprendiendo más y más, hasta que lleguemos a ser cristianos maduros (Hebreos 6:1 TLA).

Así podrán vivir con lo que el Señor quiere, y él estará contento con ustedes… (Colosenses 1:10 TLA)