Reflexiona:

Ven y lo verás

Piensa:

¿Recuerdas cómo fue tu primera experiencia hacia la fe? No importa si ahora te consideras una persona religiosa o no, pero algo queda de aquella experiencia. Quizá fue en la infancia, en casa con tus padres o familiares que te llevaban al catecismo o a misa; quizá fue de adolescente o en la adultez, por invitación de algún amigo para participar en alguna actividad. O quizá estés leyendo estas líneas sin tener un antecedente de vida espiritual, porque alguien te mandó el link de este blog. Cualquiera que sea el caso, piensa que afortunada cadena de eventos se desarrollaron para que hoy estés aquí leyendo esta reflexión.

El día de hoy celebramos la fiesta de Bartolomé apóstol, que al igual que cada uno de nosotros conoció a Jesús por una invitación. Fue Felipe quien lo fue a buscar y lo llevó para que tuviera su primer encuentro con Jesús, y aunque estaba un poco escéptico al inicio, después supo reconocer en él al Salvador.

Quizá nosotros hoy estemos teniendo un segundo, tercer, décimo o milésimo encuentro con la Palabra de Jesús, pero no importa el número, sino nuestra respuesta; ¿será un encuentro casual más? ¿Seguiremos de largo sin prestar atención a su llamado? O ¿nos tomaremos el tiempo para escucharlo y responderle de un modo más comprometido? ¿Será este un día más en nuestras vidas, o será el inicio de una nueva forma de ver al mundo, a través de los ojos de Jesús?

Y si sentimos que nuestro encuentro con Jesús nos ha marcado, entonces llevemos esa alegría a otros, siguiendo el ejemplo de Felipe; no nos quedemos solo con la emoción o la alegría, sino que salgamos a buscar a otros para que ellos también disfruten de esta alegría de encontrarse con el Señor y con su Palabra.

Dialoga:

Señor Jesús, te doy gracias por todas las personas y los medios que has puesto en mi vida para que tenga ese encuentro contigo, te pido que me ayudes a superar mis dudas para saber hacer un cambio real en mi vida y convertirme en tu discípulo. Y también dame el valor para saber darte a conocer a otros y que a través de mi puedan recibir tu invitación para venir a tu encuentro.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, que este encuentro cambie mi vida»

Recalculando:

Cada día Jesús nos invita a hacer un cambio profundo en nuestras vidas. Hoy te llama para reconocer las virtudes que tienes, y te invita a ser un anunciador de su reino. Busca una persona que sientas que necesita encontrarse o reencontrarse con Jesús, para volver a sentir la alegría de ese encuentro y ayúdale a vivir esa experiencia.

Texto del Evangelio de hoy: San Juan 1:45-51

Luego Felipe fue a buscar a Natanael, y le dijo:

—Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en la Biblia, y del que también hablan los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José.

Natanael preguntó:

—¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?

—Ven y lo verás —contestó Felipe.

Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo:

—Aquí viene un verdadero israelita, un hombre realmente sincero.

Natanael le preguntó:

—¿Cómo es que me conoces?

Jesús le respondió:

—Me fijé en ti cuando estabas bajo la higuera, antes que Felipe te llamara.

Entonces Natanael respondió:

—Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!

Jesús le dijo:

—¿Crees esto sólo porque dije que te vi debajo de la higuera? Pues todavía verás cosas más sorprendentes que éstas.

Y luego les dijo a todos: «Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y verán también a los ángeles de Dios subir y bajar sobre mí, que soy el Hijo del hombre.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.