Reflexiona:

Jesús dijo a Pedro: «¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo».

Piensa:

Cuando estamos frente a un acertijo complicado muchas veces no podemos resolverlo sin recurrir a alguien que nos dé pistas sobre cómo abordarlo. Así es Jesús, para muchos hoy en día sigue siendo un misterio, como un complejo acertijo difícil de entender.

Jesús está lleno de matices: es el Maestro, el Padre, el Hermano, Dios y Hombre. Y si no recibimos el don de la fe y alimentamos este don a través de la oración de la relación con Dios, entonces será muy difícil podernos entender realmente con Jesús.

Hoy Pedro nos da muestras de cuán generoso puede ser el Padre para aquellos que con humildad y perseverancia se mantienen a la escucha de su palabra, no solo le ayuda a entender el gran misterio que es Jesús, sino que recibe una nueva identidad; así es el encuentro con el Señor, nos transforma, hace que nuestra vida de un giro de ciento ochenta grados y la transforma en algo mejor.

Hoy Jesús también se dirige a cada uno de nosotros y de forma personal nos interpela: ¿Quién dices que soy yo? ¿Quién soy para ti? ¿Qué soy yo en tu vida?

Dialoga:

Señor, gracias por concederme la gracia de crecer en la fe de tu Iglesia. Hoy quiero renovar mi compromiso con tu obra y reconocer en el Papa, al guía que tú nos pusiste en la tierra para conducirnos de vuelta hacia ti. Quiero pedirte que lo bendigas y que cuides su salud y su obra. También te pido por mí, para que mi fe sea firme y me transforme, como Pedro, en un pilar de tu reino.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, tú eres el Mesías»

Recalculando:

Mira hacia tu interior, en tu valoración personal, crees que es Jesús el centro de tus actividades. Elige de todas las actividades que tengas una de ellas y vas a intentar poner a Jesús en el centro. Por ejemplo, en tus deportes o recreación. ¿Cómo sería diferente tu vida si Jesús fuera el centro? Inicia con una de las actividades y ponte un plazo para volver a evaluarte y considera estos cambios realizados.

Texto del Evangelio de hoy: San Mateo 16:13-19

Cuando llegaron cerca del pueblo de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:

—¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?

Los discípulos contestaron:

—Algunos dicen que eres Juan el Bautista, y otros dicen que eres el profeta Elías, o el profeta Jeremías, o alguno de los profetas.

Entonces Jesús les preguntó:

—Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo?

Pedro contestó:

—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.

Jesús le dijo:

—¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo. Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla. A ti, Pedro, te daré autoridad en el reino de Dios. Todas las cosas que tú prohíbas aquí en la tierra, desde el cielo Dios las prohibirá. Y las cosas que tú permitas, también Dios las permitirá.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.