Reflexiona:

Jesús dijo: «Esto les ordeno: Que se amen unos a otros».

Piensa:

La Madre Teresa de Calcuta decía: «Hay que amar hasta que duela». Podríamos pensar que estas palabras solo serían dichas por una persona que nunca ha pasado por una situación difícil, pero la verdad es que la vida de la Madre Teresa estuvo llena de muchos momentos de oscuridad espiritual en los que se sintió perdida y desorientada. Vivió con muy pocos bienes materiales, y aun así encontró la forma de ayudar. Es el ejemplo claro del cumplimiento del Evangelio de hoy, Jesús no nos llama solo a orar o a asistir a misa, nos llama a amar; y el amor sólo se puede llamar amor cuando se convierte en obras.

Amar hasta que duela, podría parecer algo masoquista, pero no se trata de una obsesión enfermiza por complacer a otros, sino de buscar el bienestar de las personas que nos rodean, poniendo a veces en segundo lugar nuestras propias necesidades.

Amar hasta que duela es dejar de quejarnos de nuestras carencias y buscar la forma de ayudar a otros más necesitados. Es dejar de lado nuestro miedo y unirnos a la lucha por una vida más justa para todos; es no tener miedo de quedarnos sin nada más para dar, no por buscar el reconocimiento del mundo, sino por el servicio de ayudar.

Como ves el amor incondicional no tiene nada que ver con someterse a maltratos o a perder la dignidad, sino por el contrario es aprender a reconocernos en el otro para poder entenderlo, y cuando sea necesario, corregirlo; para que todos juntos caminemos hacia el Padre.

Dialoga:

Señor Jesús, tú eres el mayor ejemplo de un amor puro y eterno. A pesar de mi insignificancia tú has entregado tu vida para salvar la mía, y lo hiciste sin esperar nada a cambio. Hoy quiero pedirte que me ayudes a corresponder a ese amor que tú me das, y a convertirme en una fuente de amor para las personas que me rodean.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, enséñame a amar como tú amas»

Recalculando:

Hoy te invito a que recalcules la dirección de tu vida, dejando de hacer alguna actividad que te guste y poder atender a personas que realmente lo necesitan. Recuerda algo de lo que dijo Jesús «estuve enfermo y me visitaste, estuve de paso y me alojaste, en la cárcel y viniste a verme, desnudo y me vestiste, tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber…» eso es lo que hará la diferencia contigo, por cumplirá alguna de las obras de caridad.

Texto del Evangelio de hoy: San Juan 15:12-17

«Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes. Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando. Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.

»Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.