Evangelio de hoy: San Lucas 17:26-37

Reflexiona:

Jesús dijo: «Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, vuelva otra vez».

Piensa:

Por momentos estamos distraídos y por nuestra falta de atención nos suceden muchos percances. No vamos atentos al camino y por eso no vemos el pozo y nos caemos. Vamos mirando el teléfono celular cuando conducimos y por eso generamos un accidente. Estar atentos siempre y en todo momento es una gran virtud. Tristemente en la vida no siempre nos sucede así. A veces vamos distraídos sin prestar la atención debida, esto genera muchos problemas. Cuántos momentos difíciles se evitarían si estuviéramos atentos. ¿Qué haces tú para dirigir tu atención a las cosas más importantes? ¿Cómo crees que podrías estar más atento?

Jesús nos dice que un día culminará nuestra vida terrenal, que él volverá a buscarnos. Pero como no sabemos el día ni la hora, nos previene que debemos estar atentos. Esto significa, que hay que tomar una actitud positiva ante la vida, no estar distraído, no dejar a la suerte las cosas, sino ser prevenido. Es la actitud cristiana que tomamos ante la vida, ante nuestras responsabilidades de estudio y trabajo. Cómo somos sensatos con nuestra familia, con nuestros seres cercanos, será eso, finalmente lo que dejaremos como huella en este mundo.

Dialoga:

Señor Jesús, hoy quiero agradecerte que llames mi atención. Es cierto que muchas veces estoy distraído y dejo pasar muchas cosas importantes sin atenderlas. Quiero pedirte que me ayudes a ser responsable, en mi trabajo, en mis obligaciones y sobre todo en el uso de mi tiempo. Yo sé mi Señor que tú volverás y creo en ti y en tu palabra. Por eso, ayúdame a estar atento a las cosas importantes para alcanzar la felicidad que me prometes.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor que esté siempre atento a tu palabra»

Recalculando:

Este es un buen momento para recalcular el uso de tu tiempo y concentrarte en las cosas más importantes. Te sugerimos que puedas llevar notas escritas diariamente.

Toma un momento en tu día, busca relajarte y en paz observa tu historia con la visión que te da Jesús. Tal vez no encontrarás todo lo que quisieras, por eso te vas a proponer una acción que te ayude a entender que estás redireccionando el rumbo de tu vida. (Esta actividad puede ser mejorar un hábito cotidiano, por ejemplo, hacer más ejercicio, o tener un tiempo para cuidar de tus amigos, acompañar a alguien que necesite, proponerte orar al Señor con más frecuencia, etc.). Cuando la realices, tómate tiempo para evaluar cómo va creciendo tu felicidad.

Texto del Evangelio de hoy:

«Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, la gente estará viviendo como en los tiempos de Noé. Antes de que Dios inundara toda la tierra con agua, la gente comía, se divertía y se casaba. Después Noé entró en la casa flotante, y cuando vino la inundación toda esa gente murió. Lo mismo pasó en los tiempos de Lot. En la ciudad de Sodoma, la gente comía y se divertía, compraba y vendía, sembraba y construía casas. Pero cuando Lot salió de la ciudad, cayó fuego y azufre desde el cielo, y toda esa gente murió.
»Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, vuelva otra vez. Si en ese momento alguien está en la azotea de su casa, que no baje a sacar sus pertenencias. El que esté trabajando en el campo, que no regrese a su casa. Recuerden que, por mirar hacia atrás, la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal. Los que quieran salvar su vida, la perderán. Pero los que la pierdan, se salvarán.
»La noche en que yo regrese, si hay dos personas durmiendo en una cama, me llevaré a una y dejaré a la otra. De igual manera, si dos mujeres estuvieran moliendo trigo, me llevaré a una y dejaré a la otra.»
Los discípulos le preguntaron:
—Señor, ¿dónde ocurrirá eso?
Jesús les respondió:
—Todos saben bien que allí donde se juntan los buitres, hay un cuerpo muerto. Así será cuando yo venga: todos lo sabrán con seguridad.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.