Reflexiona:

«Denle entonces al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.»

Piensa:

No son pocas las discusiones que se ciernen en torno a qué es más importante: ser un buen ciudadano o ser un buen cristiano. Hoy Jesús no da un mensaje muy claro, tenemos que ser ambos. No podemos ser buenos cristianos si no somos buenos ciudadanos, es decir, todos estamos sujetos a la observancia de las leyes civiles (siempre y cuando no vayan en contra del bienestar general); y al mismo tiempo debemos ser fieles a los principios de amor y hermandad que nos pide Dios.

Como cristianos estamos llamados, y obligados, a ser partícipes de la creación de una sociedad más justa; y no solamente con actos de caridad cristiana sino también a través de la participación en iniciativas sociales que impulsen el desarrollo de la sociedad.

Debemos participar en los procesos de elección política, siendo responsables de dar nuestro apoyo a personas con valores, que trabajen en pro de todos; y no caer en la tentación de apoyar a quien me cae bien o quien me beneficia. Ante las injusticias no basta solo con rezar, que es muy necesario para pedirle a Dios que nos ilumine, sino que debemos ser proactivos y valientes para intervenir.

No podemos vivir pensando solo en las necesidades espirituales de nuestra sociedad, ni solo en el ámbito social; es tan importante pagar nuestros impuestos como dar el diezmo y apoyar a la iglesia en sus necesidades; el mensaje de hoy es muy claro: dar a cada autoridad el lugar que le corresponde. Si nos preocupamos solo por las autoridades civiles o solo por la autoridad divina, estaríamos siendo hipócritas en nuestro servicio.

Piensa, ¿Cuáles son las actividades en las que debes involucrarte para el apoyo de tu comunidad, región o país? ¿Qué papel juegas ante los retos sociales que se presentan en tu entorno? ¿Cuáles son las necesidades de la Iglesia en tu región? ¿Cómo participas para apoyar?

Dialoga:

Señor Jesús, ayúdame a tener la claridad para saber vivir una vida acorde a tus mandamientos, sin desatender mis obligaciones civiles; y dame el valor y el coraje para saber intervenir en las actividades que sirvan para mejorar la sociedad en la que me ha tocado vivir. Que sepa ser un buen ciudadano y un buen cristiano, siguiendo tu ejemplo.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, ayúdame a ser un buen cristiano y un buen ciudadano»

Recalculando:

Hoy te invitamos a que busques entre las muchas actividades que se realizan a nivel social para que puedas conocer mejor y encontrar entre todas las instituciones una en la que verdaderamente puedas desarrollar tu persona servicial y hacer mejor este mundo. Puede ser sobre ecología, educación, salud. Verás que tu aporte hace diferente este mundo.

Texto del Evangelio de hoy: San Marcos 12:13-17

Después mandaron a algunos de los fariseos y a unos partidarios del rey Herodes, para ponerle a Jesús una trampa. Ellos fueron y le dijeron:

—Maestro, sabemos que siempre dices la verdad. No te importa lo que digan los demás acerca de tus enseñanzas, porque siempre insistes en que debemos obedecer a Dios en todo. Dinos qué opinas. ¿Está bien que le paguemos impuestos al emperador de Roma?

Como Jesús sabía que ellos eran unos hipócritas, les respondió:

—¿Por qué quieren ponerme una trampa? Tráiganme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto.

Entonces ellos le llevaron una moneda de plata, y Jesús les preguntó:

—¿De quién es la imagen que está en la moneda? ¿De quién es el nombre escrito en ella?

Ellos contestaron:

—Del emperador de Roma.

Jesús les dijo:

—Denle entonces al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

Al escuchar la respuesta de Jesús, todos quedaron muy asombrados.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.