Reflexiona:
Jesús dijo: «Dentro de poco tiempo ustedes ya no me verán. Pero un poco después volverán a verme».
Piensa:
En la vida todo está en un constante cambio: el río que vemos una vez no lo vemos exactamente igual dos veces, o la misma flor, la pequeña oruga que se encierra en su crisálida no es la misma que sale convertida en mariposa, ha cambiado, se ha adaptado y continúa con su vida.
A muchas personas les cuesta adaptarse a los cambios, se acostumbran a hacer las cosas de una manera, a ir a los mismos lugares, visitar a las mismas personas. Y cuando ven venir un cambio se asustan, se aterran o se sienten perdidas.
La vida espiritual no es diferente. Muchas veces nos acostumbramos a orar de cierto modo, a cumplir ciertas rutinas piadosas, pero Jesús hoy nos invita a estar atentos a los cambios. No nos acostumbremos a encontrarlo solo de una única manera, porque él está presente a cada paso que damos, en nuestros padres cansados que necesitan de nuestro apoyo y comprensión; en nuestros amigos que necesitan un consejo o un hombro para llorar; en ese extraño en la calle que busca un medio para subsistir y llevar comida a su familia; en el sacerdote o dirigente de pastoral que necesita de nuestro apoyo para cumplir con su ministerio.
No nos conformemos con la rutina, estemos atentos para «volver a ver a Jesús», ya no está en su forma física sobre la tierra, pero se sigue manifestando en nuestras vidas, no perdamos la oportunidad de encontrarlo y gozar de su presencia.
Dialoga:
Señor Jesús, ayúdame a tener los ojos del corazón bien abiertos, para saber verte en todo momento, que la limitación de mi vista física no me impida encontrarte. Dame un corazón generoso para saber servirte no solo con ritos religiosos sino en mi vida cotidiana en el servicio a mis hermanos.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, ayúdame a verte de nuevo»
Recalculando:
Para reorientar tu vida te propongo que realices algún cambio en tu rutina diaria, que implique un dejar de lado algo que sí haces, para hacer algo nuevo que sea de servicio a otra persona. Puede ser cambiar tu horario para visitar a alguien que está solo, o invertir tu tiempo en llamar por teléfono a esa persona mayor que no puede salir de casa, y así verás que un pequeño cambio en tu vida puede darte más seguridad cristiana que estás a la espera de Jesús que volverá pronto.
Texto del Evangelio de hoy: San Juan 16:16-20
«Dentro de poco tiempo ustedes ya no me verán. Pero un poco después volverán a verme.»
Algunos de los discípulos empezaron a preguntarse:
«¿Qué significa esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, pero que un poco más tarde volveremos a verlo. Y también dice que todo esto sucede porque va a regresar a donde está Dios el Padre. Pero ¿qué quiere decir con “dentro de poco”? ¡No entendemos nada de lo que está diciendo!»
Jesús se dio cuenta de que los discípulos querían hacerle preguntas. Entonces les dijo:
—¿Se están preguntando qué es lo que quise decir? Les aseguro que ustedes se pondrán muy tristes y llorarán; en cambio, la gente que sólo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero luego se llenarán de alegría.
Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
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