Reflexiona:
Jesús dijo: «Si ustedes no están de acuerdo con lo que hago, entonces están contra mí».
Piensa:
Con el auge de las redes sociales se ha hecho más notoria la gran negatividad que existe y la incredulidad en casi todo. Por muy buena o productiva que sea una cosa, siempre hay un grupo que se opone, que busca el lado negativo y que quiere por todos los medios desacreditar esa acción. También ha aumentado mucho la mala publicidad, hay negocios que se esfuerzan más por desacreditar a su competencia, que por mejorar su propio producto.
Y la vida espiritual o de comunidad no es la excepción. Siempre hay diferencia en la forma de pensar de los grupos de un colegio, una parroquia o institución; y cuando nos dejamos guiar por la envidia entonces echamos abajo el esfuerzo de todos.
Que diferente sería si todos nos preocupáramos más por buscar las cosas que nos unen, y no aquellas que nos hacen diferentes. Cuánto lograrían avanzar nuestros hogares, nuestros barrios, nuestra sociedad; si dedicáramos más esfuerzo en apoyarnos para caminar juntos, en lugar de «meternos el pie» unos a otros para que evitar que nos dejen atrás.
Hoy Jesús hace una enérgica reprimenda a los incrédulos, porque Jesús no era el único profeta entre el pueblo, que anunciaba la venida del reino y que expulsaba demonios, que sanaba enfermos. Pero los que «no pertenecían a su grupo» solo se dedicaban a hablar mal de él y a hacerle mala fama.
Y ese mismo «regaño» viene para todos nosotros. ¿Cuánto estamos dispuestos a ayudar y a proponer formas de construir una mejor sociedad, aunque las ideas no vengan de nosotros? ¿Qué tan generosos somos con nuestra paciencia, nuestro ingenio, nuestros recursos; para apoyar proyectos ajenos? ¿Qué estamos haciendo no sólo para no estorbar, sino para ayudar?
Porque «el que no construye es como si destruyera».
Dialoga:
Señor Jesús, en muchas ocasiones mi orgullo y mi envidia me hacen actuar como los necios y pierdo tiempo señalando los defectos de otros en lugar de mejorar mi actitud. Hoy quiero pedirte que me ayudes a ser un discípulo trabajador, que esté siempre dispuesto a ayudar y a poner de mi parte para crear un ambiente más pacífico en mi casa, el colegio, el trabajo y mi comunidad.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, que sea uno contigo y mis hermanos»
Recalculando:
Busca alrededor en las personas que te rodean, sea escuela, universidad, trabajo, grupo, etc. una situación de división. Trata por un momento de estar fuera y ver cómo puedes ser tú un puente de unión. Busca alguna acción concreta. Verás que tu vida va siendo mejor, te sientes mejor porque haces el bien.
Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 11:14-23
Jesús expulsó a un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando el demonio salió, el hombre empezó a hablar.
La gente estaba asombrada por lo que hizo Jesús, pero algunas personas dijeron: «Jesús libera de los demonios a la gente porque Beelzebú, el jefe de los demonios, le da poder para hacerlo.»
Otros querían ponerle una trampa a Jesús. Por eso le pidieron un milagro que demostrara que había sido enviado por Dios. Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo:
«Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la familia también se destruirá. Y si Satanás lucha contra sí mismo, destruirá su propio reino. Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder de Satanás. Si eso fuera verdad, entonces ¿quién les da poder a los discípulos de ustedes para echar fuera demonios? Si ustedes me responden que Dios les da ese poder, eso demuestra que están equivocados. Y si yo echo fuera a los demonios con el poder de Dios, eso demuestra que el reino de Dios ya está aquí.
»Es muy difícil robar en la casa de un hombre fuerte y bien armado. Pero si un hombre más fuerte que él lo vence, le quitará las armas, le robará todo y lo repartirá entre sus amigos.
»Si ustedes no están de acuerdo con lo que hago, entonces están contra mí. Si no me ayudan a traer a otros para que me sigan, es como si los estuvieran ahuyentando.»
Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Leer más posts sobre: Lectio Divina
Gracias al apoyo fiel de nuestros socios financieros, American Bible Society ha ayudado a las personas a interactuar con el mensaje transformador de la Palabra de Dios por más de 200 años.
Ayúdanos a compartir la Palabra de Dios con los más necesitados
Haz Tu Donación AhoraSubscríbete
Quiero recibir consejos, materiales y recursos bíblicos.