Evangelio de hoy: San Lucas 21:5-11

Reflexiona:

Jesús dijo: ¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías”, o “Ya ha llegado la hora”. Pero no les hagan caso.

Piensa:

Estamos acostumbrados a ver muchas noticias que nos sobresaltan. Algunas veces nosotros mismos hemos pasado por momentos muy difíciles. Curiosamente, es en estos momentos donde nos llegan muchas noticias de personas que anuncian el fin del mundo, incluso algunos más osados, dicen hablar en nombre de Dios, llamándonos a tomar decisiones que no siempre son las correctas.

Jesús nos invita a estar atentos a todas estas cosas que suceden y sobre todo nos advierte que no nos dejemos engañar. Recuerda que para el fin del mundo él mismo dijo que nadie sabe el día ni la hora. Por lo tanto, tomemos una actitud serena, de valor, de fe. Estemos alertas solo ante la Palabra de Dios que encontramos solamente en la Biblia, ninguno tiene autoridad para cambiarla. Mantengámonos firmes ante los engaños y no tengamos miedo, porque Jesús siempre está con nosotros, hasta el fin del mundo. Ésta es su promesa.

Dialoga:

Señor Jesús, estoy atento a tu Palabra salvadora. Es cierto que me asaltan muchas dudas, sobre todo en momentos de mayor dificultad. Pero aquí estoy presente ante ti, para pedirte que despejes mi mente y mi corazón de tantos cuestionamientos y puedas ser tú, mi paz y mi armonía cuando vengan las tormentas de mi vida.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor solo en ti está mi fe»

Recalculando:

Al igual que muchas personas están confundidas, te invitamos a que puedas elegir a alguno de tus seres cercanos y puedas transmitirle paz en los momentos difíciles. El verdadero seguidor de Jesús lo es sobre todo en la acción cotidiana. Piensa en alguien concreto y pon una fecha límite para llevar un mensaje de paz.

Texto del Evangelio de hoy:

Algunas personas estaban hablando de los hermosos bloques de piedra que se habían usado para construir el templo, y de los preciosos adornos colocados en sus paredes. Jesús dijo: «Llegará el momento en que todo esto será destruido. ¡Ni una sola pared del templo quedará en pie!»
Los discípulos le preguntaron a Jesús:
—¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cuál será la señal de que todo eso está por suceder?
Jesús les respondió:
—¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías”, o “Ya ha llegado la hora”. Pero no les hagan caso. Ustedes oirán que hay guerras y revoluciones en algunos países, pero no se asusten. Esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo. Los países pelearán unos contra otros, y habrá grandes terremotos en muchos lugares. En otras partes, la gente no tendrá nada para comer, y muchos sufrirán de enfermedades terribles. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas, que los harán temblar de miedo.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.