Reflexiona:

Jesús dijo: «Vayan; pero tengan cuidado, porque yo los envío como quien manda corderos a una cueva de lobos».

Piensa:

En tu vida te manejas de acuerdo a un sistema de creencias y valores. Tus acciones van encaminadas a lo que crees y te han enseñado que es lo correcto. Hoy te invito a que pienses desde dónde viene hacia ti este estilo de vida y los valores que te llevan a actuar correctamente. Estoy seguro si prestas atención, está tu familia, los líderes de tu comunidad y también los grandes personajes de la historia que marcaron el rumbo más correcto de la sociedad. Ellos en nuestra civilización han seguido muchos principios de la Sagrada Escritura. También, inclusive tus familiares más cercanos deben recordarte que hay que hacer y cómo comportarse, pues la Biblia, como Palabra de Dios, nos lo dice.

Estos ancestros nuestros son los que de alguna manera han sentido el llamado de dejarnos ese legado tan importante para vivir. Y, por ejemplo, cuando nos encontramos con una situación en la que podíamos quedarnos con algo material que no era nuestro sin que nadie lo percibiera, pero dentro nuestro había una voz interior que nos decía que debíamos entregarlo a su dueño, cuando lo hicimos nos sentimos llenos de paz por haber hecho lo correcto. Eso mismo que te ocurre es la herencia más importante que recibiste porque alguien enviado por Dios te lo enseñó en algún momento de la historia de tu vida.

Hoy te invito a que pienses que es el Señor Jesús quien te está enviando a ti a que conozcas la Biblia, y que obrando de acuerdo a lo que él te pide, también enseñes a otros estos valores que ayudarán a una sociedad mejor. No dejes pasar esta oportunidad que Dios te da.

Dialoga:

Señor Jesús, gracias por elegirme para ser un vivo reflejo de los valores cristianos. Sé que no siempre hago las cosas como deben ser, y por esta razón me acerco a pedirte perdón. Ayúdame a ser consciente del llamado que me haces, a vivir en la libertad de los hijos de Dios anunciando tu reino de paz y de justicia. Que aprenda Señor, que es viviendo los valores cristianos y enseñándolos, como me realizo en plenitud en este mundo.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Gracias Señor por elegirme para anunciar tu reino»

Recalculando:

La religión no se vive en el templo, sino en la vida cotidiana. En el templo nos congregamos para alabar y celebrar los sacramentos y tomar fuerzas. Pero diariamente, en tu trabajo, hogar y escuela es donde se demuestra que vives de acuerdo a los valores aprendidos. Te invito a que encuentres a una persona cercana que está en tentación de olvidar alguno de estos valores y te acerques para animarlo a ser decidido en su vida. Acompañar y enseñar al que no sabe es una gran obra de caridad que puedes hacer para sentirte enviado por el Señor.

Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 10:1-9

Después, Jesús eligió a setenta y dos discípulos, y los envió en grupos de dos en dos a los pueblos y lugares por donde él iba a pasar. Jesús les dijo:

«Son muchos los que necesitan entrar en el reino de Dios, pero son muy pocos los que hay para anunciar las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más seguidores míos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente. Y ahora, vayan; pero tengan cuidado, porque yo los envío como quien manda corderos a una cueva de lobos.

»No lleven dinero, ni mochila ni zapatos, ni se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando lleguen a alguna casa, saluden a todos los que vivan allí, deseándoles que les vaya bien. Si la gente merece el bien, el deseo de ustedes se cumplirá; pero si no lo merece, no se cumplirá su deseo. No anden de casa en casa. Quédense con una sola familia, y coman y beban lo que allí les den, porque el trabajador merece que le paguen.

»Si entran en un pueblo y los reciben bien, coman lo que les sirvan, sanen a los enfermos, y díganles que el reino de Dios ya está cerca.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.