Reflexiona:

«El sábado se hizo para el bien de los seres humanos, y no los seres humanos para el bien del sábado.»

Piensa:

El sabbat—día de descanso—era una de las leyes más sagradas para los israelitas, era como parte de su identidad, pero había perdido su significado. Ya no era un día de gracia para convivir con Dios, sino una simple norma que se había seguido por más de 500 años. Incluso hubo momentos en su historia que por «respetar el sábado» hubo pueblos que fueron arrasados por sus enemigos, púes los soldados preferían seguir la norma, que defender la vida.

¿Suena a locura verdad?, pero la verdad es que ahora no estamos tan lejos de esta realidad. Actualmente hay muchas leyes que se levantan y que atentan contra la vida, los gobiernos prefieren dictar leyes económicas que van en contra de la dignidad de los trabajadores, autorizan leyes abortistas que defienden: «la libertad de la madre a elegir» por sobre el derecho de sus hijos a nacer.

Cuantas veces nosotros mismos apoyamos iniciativas de ley que se alinean a nuestros propósitos, sin detenernos a pensar que hay otros grupos que serán afectados.

Hoy más que nunca Jesús nos recuerda: «La ley es para el beneficio de las personas, y no las personas para el beneficio de la ley».

Dialoga:

Señor Jesús, cuántas veces cegado por mi egoísmo he preferido apoyar con acciones o con mi indiferencia, leyes e iniciativas que van en contra de la dignidad humana. Hoy te pido que me perdones y me ayudes a ser más proactivo para levantar la voz y ser más participativo desde una visión de caridad y amor a mi prójimo. Dame la sabiduría para discernir y saber opinar y aportar para el crecimiento de la sociedad.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, ayúdame a actuar con justicia»

Recalculando:

Participar en la vida social de nuestro colegio, trabajo, comunidad o país, es un deber para todos los cristianos. ¿Qué haces tú por mejorar las condiciones de trabajo, de educación, de acceso a una vida digna en tu comunidad? ¿Qué iniciativas existen en las que puedas participar?

Texto del Evangelio de hoy: San Marcos 2:23-28

Un sábado, mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo sembrado de trigo, los discípulos comenzaron a arrancar espigas. Cuando los fariseos vieron esto, le dijeron a Jesús:
—¡Mira lo que hacen tus discípulos! ¿Acaso no saben que está prohibido arrancar espigas en el día de descanso?
Jesús les respondió:
—¿No han leído ustedes en la Biblia lo que hizo el rey David, cuando Abiatar era el jefe de los sacerdotes? David y sus compañeros sufrían gran necesidad y tenían mucha hambre. Entonces David entró en la casa de Dios y comió del pan especial, que sólo a los sacerdotes les estaba permitido comer, y lo compartió con sus compañeros.
Además les dijo:
—El sábado se hizo para el bien de los seres humanos, y no los seres humanos para el bien del sábado. Yo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.