Evangelio de hoy: San Lucas 19:41-44

Reflexiona:

Jesús dijo: «¡Cómo me gustaría que hoy ustedes pudieran entender lo que significa vivir en paz!»

Piensa:

Si hiciéramos un análisis de la vida cotidiana, ¡cuántas cosas diariamente nos quitan la paz! Hay días que empezamos muy temprano, cansados, pues no tuvimos tiempo de reposar lo suficiente; seguimos en nuestras tareas diarias. Hay cosas nuevas para solucionar que no estaban en nuestros planes, vienen a nosotros nuevas exigencias, el estrés aumenta… y la lista continúa. Hay problemas en los diálogos familiares, con amigos, con personas cercanas, que de un momento al otro nos quitan la paz. ¿Puedes tú identificar esos momentos en que la paz en tu vida desaparece? ¿Qué sigue después que te has dejado robar la paz?

Jesús nos invita hoy a revisar nuestra vida y con ello nos llama a ser receptores y también constructores de paz. Esa paz que él deseó a sus apóstoles cuando dijo «mi paz les dejo, mi paz les doy». Comprendamos que en el diseño de Dios para los seres humanos es que tengamos paz, ya que la paz está entre los primeros dones de Dios. Revisa todo lo que pueda quitarte la paz para ponerlo en manos del Señor.

Dialoga:

Señor Jesús, gracias por desearme la paz, hoy quiero dialogar contigo sobre este tema. Sabes cómo reacciono, conoces mi interior y cuando alguna situación externa o interna me roba la paz. Hoy quiero poner mi vida en tus manos. Quiero en verdad reconocerme limitado y pido tu gracia sobre mí. Señor, el mundo necesita paz, pero mi vida también. Quiero poner de mi parte para ser pacífico, para abrirme, no a mis caprichos, sino a tu plan de salvación. Ayúdame, te lo pido, a vivir en tu paz.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor hazme un instrumento de tu paz»

Recalculando:

Te invitamos revisar tu vida cotidiana. El ejercicio es muy simple. Antes de irte a dormir, piensa en tu siguiente día. Identifica estos momentos que puedan robarte la paz, y desde antes en tu oración colócalos en manos del Señor. Y como obra externa, busca en tu grupo de personas cercana a alguien que sabes que se ofusca muy rápidamente y dale un consejo cristiano de cómo se puede recuperar la paz.

Texto del Evangelio de hoy:

Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, lloró y dijo:
«¡Habitantes de Jerusalén! ¡Cómo me gustaría que hoy ustedes pudieran entender lo que significa vivir en paz! Pero no, ustedes son incapaces de comprenderlo. Llegará el momento en que sus enemigos vendrán, y harán rampas alrededor de la ciudad para atacarla por todos lados. La destruirán por completo, y no dejarán en pie una sola pared. Todos ustedes morirán, y sufrirán todo esto, porque no quisieron reconocer que Dios me envió a salvarlos.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.