Reflexiona:

«Si ustedes confían en mí hasta el final, yo los salvaré»

Piensa:

En las películas de espías generalmente llega a un momento en la que el protagonista es capturado y torturado para intentar que revele sus secretos, pero el personaje resiste de manera casi sobrehumana. Uno como espectador solo piensa: «Ya dile lo que quiere saber y te evitas el sufrimiento». Pero al final este acto de valor los convierte en héroes y terminamos admirando su coraje. ¿No es así?

Bueno, en la vida espiritual todos los días nos enfrentamos a situaciones similares, cientos de cristianos en todo el mundo son perseguidos y asesinados por su fe y ser cristianos; muchas personas que defienden al débil son asesinadas para tratar de silenciar sus obras; cientos de jóvenes son acosadas por defender los ideales de justicia y de igualdad. Muchos son agredidos por su fe.

Hoy, Jesús nos habla sobre el sufrimiento que conlleva hacer el bien en un mundo que parece ser gobernado por la maldad. Pero nos invita a ser valientes, a mantenernos firmes, a no tener miedo de alzar la voz y seguir luchando por lo que es justo y bueno. Nos recuerda su promesa de que esta fidelidad tendrá su recompensa. Así que no te avergüences de ser diferente. No tengas miedo de actuar conforme a la voluntad de Dios. Sé fuerte. Sé firme. Sé valiente.

Dialoga:

Señor Jesús, hoy te pido fortaleza para mantenerme firme en medio de la turbulencia. Ayúdame a ser valiente para defender al débil, para ayudar al necesitado, para actuar ante la injusticia. Que mis manos estén siempre listas para actuar y mi corazón sea como una antorcha que haga brillar tu luz en medio de las tinieblas de la desesperanza.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, que sea fiel a tu voluntad»

Recalculando:

La vida a veces parece más complicada pero no debemos olvidar que siempre hay quien sufre más que nosotros. Hoy te invitamos a abrir tu corazón y tender tu mano a alguien que lo necesite: en tu familia, en tu colegio, en tu comunidad.

Texto del Evangelio de hoy: San Mateo 10:17-22

«Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades y los golpearán en las sinagogas. Por ser ustedes mis discípulos, los llevarán ante reyes y gobernadores, y ustedes hablarán de mi parte ante ellos y ante su gente.
»Cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo van a decirlo, porque en ese momento Dios les indicará lo que deben decir. Ustedes no son los que van a hablar, sino que el Espíritu de Dios hablará por ustedes.
»Entre hermanos se traicionarán unos a otros. Cada uno entregará al otro para que lo maten. Los padres traicionarán a sus hijos, y los hijos atacarán a sus padres y los matarán. ¡Todo el mundo los odiará a ustedes por ser mis discípulos! Pero si ustedes confían en mí hasta el final, yo los salvaré.»

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ^® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.