El amor es el principio y es el final. El amor es y nunca dejará de ser….
Por amor fuimos concebidos en la mente de Dios antes de la fundación del mundo y por amor fuimos concebidos en el vientre de nuestras madres. Por amor, Dios nos regaló la vida; y sin importar lo pequeño o grande de nuestro pecado, —por amor— ¡también nos perdonó!
El amor es el motor que mantiene el universo, el que hace resplandecer el sol en la mañana e ilumina el cielo al anochecer. El amor es el que mantiene nuestras vidas, el que hace correr la sangre por nuestras venas y llena de aire nuestros pulmones.
El amor es Dios porque Dios es amor; y solo por su amor es que hemos sido escogidos para representar ese amor donde quiera que vayamos. Su amor nos ha formado y nos ha sostenido en las buenas y en las pruebas. Su amor siempre ha estado ahí, y siempre lo estará.
El amor hecho hombre en nuestro Señor Jesucristo habitó la tierra y sufrió nuestros dolores y entregó su vida; y todo lo hizo por amor a nosotros, para darnos nueva vida —una vida llena de amor propio y para los demás.
¿Cómo pues nos negaremos a dar un poco de tanto amor que hemos recibido?
Si como hijos amados de Dios, nos tomamos el tiempo de conocerlo más a él y al amor que nos tiene a través de la Palabra, encontraremos verdades que nos harán libres y esa libertad nos permitirá amar sin temor, sin condición, sin orgullo, sin egoísmo, sin envidia, sin mentiras. Podremos amar de verdad, y solo así podremos decir que amamos porque conocemos a Dios, ¡el verdadero amor!
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1. 1 Corintios 13:4-7
El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.
No es orgulloso.
No es grosero ni egoísta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
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2. 1Juan 4:7-11
Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna. El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.
Hijos míos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.
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3. Romanos 8:39
Ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!
Te invito a buscar los tesoros invaluables sobre el poderoso amor de Dios por sus hijos en su Palabra.
¡Comparte con nosotros lo que el amor de Dios ha hecho en tu vida!
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