Reflexiona:
Jesús subió a la montaña y pasó toda la noche hablando con Dios.
Piensa:
Todos tenemos rituales antes de un evento importante como un examen, una entrevista de trabajo, una cita romántica. Algunas personas pasan por esto y deciden alejarse un momento de la presión y relajarse, otras pasan las últimas horas revisando una y otra vez los detalles.
El Evangelio de hoy nos muestra el «ritual» de Jesús, no es la única vez que se muestra esta estampa de Jesús retirándose a orar antes de emprender dar un paso importante en su vida, es interesante pensar que aunque él era el Hijo de Dios no se siente todopoderoso sino que se abandona también al amor de su Padre, y mantiene una estrecha comunicación con él, para asegurarse de que toma las decisiones correctas.
Esto nos lleva a preguntarnos ¿cuándo fue la última vez que hice una oración sincera? ¿Cómo es mi relación con Dios? ¿Confío en él para que me ayude a tomar las decisiones del día a día?
Ahora bien, recordemos que la oración no es como una lista de supermercado, o una serie de exigencias para que Dios nos «conceda» lo que queremos, sino un diálogo basado en la confianza para poner en sus manos nuestras necesidades y dejar que él actúe en nuestras vidas y nos lleve por el camino correcto, aunque a veces no entendamos del todo el por qué nos pone a ciertas personas en el camino o nos lleva a vivir ciertos eventos.
Dialoga:
Señor Jesús, gracias por el regalo de tu amor y por enseñarme que Dios es un Padre amoroso que siempre procura lo mejor para mi. Dame la gracia de saber fortalecer esta relación con él para saber escucharlo y seguir sus inspiraciones en mi vida diaria, para así tomar siempre las mejores decisiones.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, ayúdame a poner mi confianza en Dios»
Recalculando:
Para tomar una redirección de tu vida, busca el GPS espiritual que es el Evangelio. Proponte seriamente durante unos días, comenzar tu mañana leyendo el Evangelio y haciendo ejercicios que pueden ser breves, pero tomando decisiones importantes para tu vida. Verás un cambio que poco a poco te hará sentir diferente, te hará sentir con más sentido en la vida. Esto es un proceso.
Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 6:12-19
En aquellos días, Jesús subió a una montaña para orar. Allí pasó toda la noche hablando con Dios. Al día siguiente, llamó a sus seguidores y eligió a doce de ellos. A estos doce Jesús los llamó apóstoles. Ellos eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo y Tomás; Santiago hijo de Alfeo, y Simón, que era miembro del partido de los patriotas; Judas hijo de Santiago, y Judas Iscariote, el que después traicionó a Jesús.
Jesús y los doce apóstoles bajaron de la montaña y se fueron a una llanura. Allí se habían reunido muchos de sus seguidores. También estaban allí muchas personas de la región de Judea, de Jerusalén y de las ciudades de Tiro y Sidón. Habían llegado para que Jesús los escuchara y los sanara de sus enfermedades. Los que tenían espíritus malos también quedaron sanos. Todos querían tocar a Jesús, porque sabían que el poder que salía de él los sanaría.
Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
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