Reflexiona:

El reino de Dios ya está entre ustedes.

Piensa:

En una ocasión vi un anuncio en Facebook, de una pizzería que acababa de inaugurar en mi barrio, y por inauguración tenía una promoción del 2x1 en servicio a domicilio y postre gratis si ibas al restaurante. El caso es que pedí servicio a domicilio y cuando llegó el repartidor me causó curiosidad que llegara caminando. Al entregarme mi pedido me dijo que el restaurante estaba a la vuelta de mi casa. En ese momento caí en la cuenta de la música que se escuchaba por mi ventana, y el parlante que estaba anunciando las promociones.

En muchas ocasiones nos perdemos las cosas de la vida, no porque sean complejas, sino por descuidados. Estamos tan absortos en nuestra rutina, en estar ensimismados en nuestra vida, que no nos damos cuenta de los cambios a nuestro alrededor.

El Evangelio de hoy nos recuerda que debemos mantenernos siempre atentos a lo que ocurre a nuestro entorno, porque si no, estaremos como los fariseos que aun con Jesús frente a ellos y todas las señales, seguían esperando «que comenzara el reino de Dios», no esperemos que Dios se manifieste entre nubes y con música de trompetas, Dios viene a nosotros todos los días de forma sencilla: en la sonrisa de un niño, en los gestos de amor de nuestros padres, en las alegrías simples de cada día. Pero también se manifiesta en la necesidad, en el pobre, el desvalido, en ese compañero que sufre y necesita consuelo.

La tecnología nos ha convertido en «zombi walkers», vamos por la calle con la cabeza baja, observando la pantalla de nuestro celular y dejamos de ver a las personas que van a nuestro lado. Dejemos un rato de lado el celular, la Tablet, las redes sociales; porque a veces nos distraen tanto que no nos damos cuenta de las cosas que pasan a nuestro alrededor. Dejemos de esperar «momentos especiales» y mejor hagamos especiales todos los momentos que vivamos.

¿Estás listo para disfrutar del reino de Dios que está a tu alrededor? ¿O sigues esperando que se manifieste en medio de fuegos artificiales y canto de ángeles?

Dialoga:

Señor Jesús, ayúdame para que la rutina y las ocupaciones cotidianas no sean un obstáculo para estar junto a ti. Que siempre esté atento para poder alabarte y rendirte honor en mi vida diaria a través del servicio a mis hermanos.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Venga tu reino cada día Señor»

Recalculando:

Para redirigir tu vida de acuerdo con lo que el Señor nos pide, te invito a que busques a tu alrededor personas cercanas, tal vez no te has dado cuenta de que alguna tiene una necesidad o preocupación. Como buen cristiano te propongo que te acerques, que sea alguien concreto, no solo una idea. Llega hasta donde está esta persona y pregúntale por sus inquietudes. Tal vez, aunque no te des cuenta, este pequeño paso será decisivo para tu vida y la de alguien que te necesita.

Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 17:20-25

Algunos fariseos le preguntaron a Jesús:

—¿Cuándo comenzará Dios a reinar aquí?

Jesús respondió:

—El reino de Dios no es algo que pueda verse. Tampoco se puede decir: “¡Aquí está!” o “¡Allí está!” Porque el reino de Dios ya está entre ustedes.

Luego, Jesús les dijo a sus discípulos:

«Llegará el día en que ustedes van a querer ver, por lo menos un momento, cuando yo, el Hijo del hombre, me presente con todo mi poder y gloria. Algunos les dirán: “¡Allí está!” o “¡Aquí está!”, pero no vayan. Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, todos me verán. Será como un relámpago que alumbra todo el cielo. Pero primero tendré que sufrir cosas terribles, y la gente de este tiempo me rechazará.

Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual  ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.